"Los Despatriados del Patria"

Por: Maria Mercedes Polo

Perdón Gonzo, pero más vale tarde que nunca!

El mes pasado se celebró el Día de acción de Gracias en USA, no los aburriré con la historia, pero como su nombre lo dice es un día en el que además de dar gracias por la salud, la familia, el trabajo ETC, ETC, se come muchísimo, se ven los partidos de fútbol americano y además se espera con impaciencia las rebajas del “viernes negro”. No sé si lo han visto por televisión pero las personas se enloquecen y pierden cualquier sentido de la cordialidad al saber que un televisor de pantalla plana que cuesta $1,000, por unas horas valdrá sólo $600. Bueno, pero ¿qué tiene todo esto que ver con los despatriados del Patria? La verdad el Día de Acción de Gracias me ha hecho pensar en lo afortunada que fui al poder haber estudiado mi primaria y bachillerato en Colombia. Para los que no lo saben ahora vivo en San Antonio, Texas y soy profesora de pre-escolar en una escuela pública. A pesar de haber estudiado Comunicación Social y Periodismo en el Externado el destino no tenía esos planes para mi, bien me lo dijo mi Papi (abuelito), “No eres tan linda como para ser presentadora de televisión”, sí, mi Papi era bastante honesto! Cuando terminé la U decidí venir por estas tierras a aprender Inglés y para hacer la historia más corta ya llevo por acá casi 15 años.

Después de desempeñarme en algunos oficios varios me establecí profesionalmente y resulté trabajando en programas de desarrollo comunitario, siempre relacionados con niños, pero después de varios años y un poco más de formación decidí comenzar a desempeñarme en el campo de la pedagogía y especializarme en educación temprana bilingüe.

Me encanta mi trabajo de profesora y lo disfruto muchísimo pero a veces no me queda más que pensar que para los niños todo tiempo pasado fue mejor…

Cuando fui al colegio a pesar de que, en mi opinión, algunas clases no usaron la mejor pedagogía y de que los grupos eran gigantes, tuve la oportunidad de salir al recreo sin que nadie me estuviera “cuidando”, además de tener dos recreos también tenía una hora de almuerzo en la que podía hacer lo que se me diera la gana, incluyendo jugar. Recibí clases de educación física de casi dos horas, dos o tres veces por semana y además tuve instrucción en gimnasia, atletismo, básquetbol, voleibol y hasta softball, no sin mencionar que a pesar de no ser una estudiante muy receptiva tuve clases de química, física, filosofía y hasta cálculo. Y ahora que lo pienso la parte académica no fue la más importante para mí (probablemente porque fui bastante vaga), si no la oportunidad de jugar, socializar, tener amigos con quien compartir y lo más importante tener profesores que me ayudaron a inculcar el respeto y la disciplina. La verdad eso es lo que ha marcado la diferencia en mi vida como adulto y profesional.

Así que aprovechando la celebración le doy gracias al Patria por haberme permitido conocer a grandes amigos y por darme la oportunidad de vivir momentos inolvidables que todavía y después de 20 años alegran mi corazón.

!Nos vemos pronto!

Polito